sábado, 17 de marzo de 2007

NO QUIERO




Estando repasando la prensa, la opinión de una lectora y un editorial de mi periódico me han empujado y me han ayudado a escribir lo siguiente:

No quiero la perversidad que supone el "ataque preventivo" que practican algunos en el panorama político español: unos acusan a otros de que hacen "algo", y los acusados, aún insistiendo una y otra vez que no es cierto, tienen que demostrarlo. Una auténtica barbaridad. Lo razonable sería que sea el que acusa el que tiene que demostrar que lo que dice es verdad.

No quiero que los insultos , la crispación y las exageraciones, ocupen y presidan toda la vida.

No quiero que la confusión, el barullo y las amenazas siembren de malestar todo.

No quiero que no se pueda hablar, sin crispación con otros que opinen distinto.

No quiero que muchas de las cosas que veo, leo o escucho estén provocando constantemente.

Yo quiero disfrutar de todo lo bueno conseguido en nuestra joven democracia.
Claro que desde mi deseo a la triste realidad hay mucha distancia.

Solo soy, ahora, un espectador de la vida que desearía que volviera la calma, que no hubiera más insultos ni amenazas, que no se tuviera que demostrar constantemente que si algo no se ha hecho, no se va ha hacer.

Es mi pensamiento, es mi opinión, ( creo que es la opinión de muchos) y desearía que, como mínimo, fuera considerada tan respetable como otra opinión cualquiera.


Pepe Fernández

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