lunes, 26 de marzo de 2007

ANECDOTA EN SEMANA SANTA


Como estamos en vísperas de Semana Santa voy a contar una anécdota que me ocurrió en la primera salida procesional en la que participé como mienbro de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Gran Poder.

Entré a formar parte de la Junta por el compromiso que me hizo un amigo y no porque yo tuviera muchos sentimientos cofradieros ni devoción a las Imágenes (todo el que no esté en este mundillo no sabrá que normalmente hay que hacer compromisos para completar las Juntas porque faltan voluntarios. Al menos era así cuando yo estaba metido en esto). Como no formaba parte del desfile procesional me dejaron el cargo de que cuando la Procesión se recogiera, cuidara de que nadie se acercara a los Pasos a tocarlos o a quitarle flores.

Pues bien, estando en la misión encomendada veo pasar a una señora, muy decidida, con dos niños de la mano hacia la parte trasera del Paso de la Virgen y, naturalmente, yo fuí tras ellos a cumplir con mi cometido de impedir que tocaran nada de los Pasos ni de que le cogieran flores. Cuando llegué a su proximidad y, antes de yo hablar, le escucho decir a la citada señora a sus niños "tocad, tocad el manto de la Virgen para que Ella os bendiga". Lo decía con tanta fe que me desarmó y lo que había ido a hacer no lo hice porque me sentí ridículo por haber ido a reprenderla.

Esto que cuento probablemente no tenga ninguna importancia para nadie, pero para mí fue tan impactante que después de los años que han transcurrido desde entonces, aún cuando recuerdo la fe de aquella señora, me impresiona, seguramente será porque envidio tener ese convencimiento tan firme.



Pepe Fernández

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